Desarrollan un material superconductor en condiciones de laboratorio

Desarrollan un material superconductor en condiciones de laboratorio

Un equipo de científicos de la Universidad de Rochester en Estados Unidos ha logrado desarrollar un material superconductor a temperaturas y presiones lo suficientemente bajas como para tener aplicaciones prácticas futuras, incluyendo técnicas de imagen médica, electrónica más rápida y posibles sistemas de transporte sin fricción, como trenes.

Este logro, liderado por Ranga Dias, utiliza como base el lutecio (metal) y se considera un avance histórico según la Universidad de Rochester, aunque por el momento solo sea viable en condiciones de laboratorio.

El equipo de Dias describe este material como el «amanecer» de la superconductividad ambiental y sus aplicaciones tecnológicas. Estos materiales superconductores podrían abrir la puerta a redes eléctricas que transmitan electricidad sin pérdidas significativas debido a la resistencia de los cables, así como a trenes de alta velocidad levitantes y sin fricción.

Además, se espera que estos avances también impacten en técnicas de imagen médica, como resonancia magnética y magnetocardiografía, y en el desarrollo de electrónica más rápida.

Previamente, el equipo de investigación de Dias había informado sobre la creación de dos materiales de laboratorio químico, el hidruro de azufre carbonoso y el superhidruro de itrio, cuyos resultados fueron publicados en Nature y Physical Review Letters.

Dado el alcance significativo de este nuevo descubrimiento, el equipo se esforzó por documentar exhaustivamente su investigación para evitar críticas, a diferencia de investigaciones anteriores que llevaron a retractaciones por parte de la revista Nature. En esta ocasión, los datos fueron recogidos fuera del laboratorio en los Laboratorios Nacionales de Argonne y Brookhaven, y se adoptó un enfoque similar para validar el trabajo anterior. El nuevo material, el hidruro de lutecio dopado con nitrógeno, exhibe superconductividad a 69 grados Fahrenheit y 10 kilobares de presión. Según Dias, el nitrógeno, al igual que el carbono, proporciona una estructura atómica rígida que favorece la estabilidad necesaria para la superconductividad a bajas presiones.